Desde concepts para videojuegos hasta aplicaciones educativas infantiles pasando por proyectos editoriales o cómics animados. Raúl González es un ilustrador versátil con experiencia en todo tipo de proyectos. Su variedad de estilos le permite adaptarse a cualquier encargo. Tras 7 años como informático, decidió convertir su pasión en su profesión. «Seguir trabajando en lo que me apasiona es mi sueño», afirma.
La ilustración y la publicidad son «dos mundos que se acercan cada vez más». Para Raúl, trabajar para una agencia de publicidad tiene varias ventajas: «suelen tener las ideas claras lo cual ahorra tiempo y los plazos de ejecución son cortos». En este tipo de encargos es imprescindible mantener una estrecha colaboración con el Director de Arte.
Para cada proyecto emplea un proceso creativo diferente. A veces «puedes tener la idea y plasmarla en el papel o no tener la idea, empezar a dibujar y que el propio papel te vaya dando esas ideas». Un procedimiento bidireccional en el que explora diferentes maneras de llegar al resultado final. Y es que en el mundo creativo no hay una única forma de trabajar. Es una carrera en la que hay que estar «continuamente aprendiendo y mejorando los procesos».
